A la hora de establecer la definición de “proyecto formativo”, hemos de tener en cuenta de forma aislada la de “proyecto” en sí. Un proyecto es una planificación que consiste en un conjunto de actividades que se encuentran interrelacionadas y coordinadas. La razón de un proyecto es alcanzar objetivos específicos dentro de los límites que imponen las calidades establecidas previamente y un periodo de tiempo previamente definido. El proyecto debe incluir conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas de aplicación.

La definición más tradicional de proyecto es la de un esfuerzo planificado, temporal y único, realizado para crear servicios que agreguen valor o provoquen un cambio beneficioso. Esta definición contrasta con la forma de trabajar basada en procesos en la cual se opera en forma permanente.

Por lo tanto, el proyecto formativo es un documento donde se explica un método didáctico orientado a que los alumnos aprendan, construyan y desarrollen las competencias del perfil adecuado, por medio de la planificación y ejecución de acciones para resolver problemas concretos del ámbito formativo. Debe disponer de un modo claro del listado de competencias, gestionar los recursos necesarios y buscar que se cumplan las normas para garantizar el logro de las metas y establecer las actividades de evaluación.

Si el proyecto es formativo y adaptado al elearning, debe ser un proceso de enseñanza-aprendizaje organizado a través de las TIC, formado por un conjunto de metodologías pedagógicas y de comunicación, gestión de contenidos formativos y organización educativa.

El proyecto formativo, desde el punto de vista de la organización, debe dejar claro mediante explicaciones todo el proceso de elearning así como las modificaciones en el diseño, la comunicación interna y el desarrollo del mismo. Con los datos obtenidos en el diagnóstico de necesidades, el grupo de trabajo tomará las decisiones con respecto a las estrategias formativas, programa académico, diseño de contenidos y materiales complementarios de las acciones formativas. También debe contar con una explicación del control del proyecto, y cómo revisar la calidad educativa, garantizar la formación permanente de los formadores, supervisar las buenas prácticas de los docentes, evaluar al alumno y proporcionar apoyo técnico permanentemente.

Desde el punto de vista pedagógico, el proyecto formativo debe explicar las expectativas del aprendizaje, las estrategias de enseñanza, cómo se diseñan los contenidos y cómo se planifican las tutorías, definiendo el tipo de dinámicas de atención, interacción y retroalimentación que se le va a otorgar al alumno. Al final, se detalla la evaluación del aprendizaje, la forma de seleccionar y organizar los instrumentos de evaluación y la tecnología a través de la cual se va a evaluar.

El proyecto formativo debe ser explicativo también en el caso de la tecnología, es decir, con tener también un informe donde se detallen las TIC’s escogidas basadas en el perfil de los formadores, tutores y alumnado. También se incluirá en este apartado las TIC’s relacionadas con la consecución de objetivos, se especificará la selección de las tecnologías y planificación de las dinámicas de interacción, se definirá el proceso administrativo automatizado adecuado para generar un sistema de control y seguimiento de los usuarios, la privacidad e integridad de la información, el diseño de los estándares de acceso y el modo de optimizar la plataforma on line.