Tras el estado de Alarma iniciado a mediados de marzo, la paralización de muchos sectores económicos y el confinamiento de muchos trabajadores, parte de la formación programada o bonificada se suspendió o interrumpió, y ello afectó a la gran mayoría de los cursos de modalidad presencial o mixta. Los grupos formativos impartidos en la modalidad elearning o teleformación han sufrido menos incidencias.

En abril el Sepe publicó una resolución con algunas medidas extraordinarias para hacer frente al impacto del COVID, entre ellas que los grupos formativos suspendidos por el estado de alarma en modalidad presencial o mixta, puedan ejecutarse en esa modalidad utilizando el aula virtual, manteniendo el precio de 9 o 13 euros. En este caso, por utilizar el aula virtual, la entidad beneficiaria o entidad organizadora debe informar del medio utilizado como aula virtual (teams, zoom, etc.), del modo de conexión al aula virtual, la persona de contacto y teléfono.

Las comunicaciones de inicio de la formación (inicio del grupo formativo) podrán realizarse hasta dos días antes de la fecha de comienzo de cada grupo. La cancelación o la modificación de los datos de un curso que suponga un cambio de horario, fecha de ejecución, o de localidad debe ser comunicada con un día de antelación al comienzo. Si no se cumplen estas fechas, el correspondiente grupo de formación se considera no realizado y no se podrá bonificar.

La normativa sí permite que participen como alumnos los empleados que hayan sido afectados por expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE). Y para el caso de cursos que han cambiado de Presencial a Aula Virtual se obliga a las empresas participantes a mantener la plantilla media durante el periodo lectivo, aunque esta exigencia se flexibiliza mucho ya que no se considera incumplida la obligación de mantenimiento del empleo cuando el contrato de trabajo se extinga por despido declarado como procedente, dimisión, jubilación o incapacidad permanente total, y también en contratos temporales, incluidos los formativos, cuando el contrato se extinga por expiración del tiempo convenido o fin de la obra o servicio, incluido los fijos discontinuos en todas las situaciones.

Ahora, en las fases 2 y 3 de la Desescalada, las empresas de formación con centros presenciales, incluidas las autoescuelas, podrán disponer la reanudación de su actividad presencial, siempre que no se supere un tercio de su aforo (50% en fase 3). Asimismo, deberán priorizar, siempre que sea posible, las modalidades de formación Online. En el caso de formación presencial, es obligatorio aplicar las medidas de higiene y prevención como limpiar el local al menos dos veces al día, una limpieza y desinfección de las instalaciones con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes.

Por ello, durante todo el año 2020 la Formación Bonificada o Programada no sufre grandes cambios normativos, la gestión y organización de los cursos se adaptará al Covid y las modalidades formativas serán Presenciales modo tradicional, Presenciales mediante Aula Virtual, modalidad Mixta, y Elearning. Las comunicaciones se pueden realizar con dos días de anticipación, y sí permiten la participación de empleados y empresas en ERTE, aunque estos no podrán realizar cofinanciación no dineraria.

Al mismo tiempo Fundae, la Subdirección General de Políticas Activas de Empleo y la Gestión de la formación en general, se mantienen en el Ministerio de Trabajo (Empleo), sin sufrir el trasvase al Ministerio de Educación, y por otro lado la financiación prevista para el crédito de formación de las empresas no ha disminuido, por ello auguramos que el sector de la formación se “podrá las pilas” para recuperar el tiempo perdido e impartir una mayor cantidad de cursos bonificados, especialmente en el último trimestre del año. Las empresas en este periodo demandarán formación de PRL, prevención del virus, desinfección, higiene, medidas de control, adaptación al Covid, teletrabajo, etc.