Los autónomos de España desde el año 2019 pagan una cantidad de Formación Profesional que debería destinarse a Formación específica para dicho sector. Pero todavía sigue sin dar uso a los más de 120 millones de euros cotizados por los autónomos para su formación. La Seguridad Social ha recaudado desde 2019 más de 120 millones de euros que han cotizado los autónomos para su formación. Sin embargo, aún no se han destinado a ningún programa específico para el colectivo.
En enero de 2019 se unificaron varias de las coberturas para equiparar los derechos de los trabajadores asalariados con los autónomos, el colectivo de autónomos comenzó a ingresar un 0,1% de su cuota por un concepto definido como formación profesional. Esto significa que la Tesorería General de la Seguridad Social recauda al año un total de 40 millones de euros por este concepto que abonan mensualmente todos los trabajadores por cuenta propia a través de su cuota.
Pero en la actualidad los autónomos no tienen derecho a una formación bonificada específica y adaptada a sus necesidades de dirección, gestión y administración del negocio, como sí ocurre con los trabajadores por cuenta ajena. Por tanto, de momento, ese dinero no se habría utilizado para el concepto que debería financiar.
Esta cotización a veces permite acceder a la formación de oferta, pero no a la formación bonificada, algo que quería corregir el Gobierno y que prometió crear un sistema de formación específico para autónomos, donde se contemplasen tanto la formación bonificada como la de oferta.
Las convocatorias de formación de oferta permite acceder a unos cursos gratuitos que están subvencionados por las cuotas de todos los trabajadores, mientras que la bonificada nace de la cotización específica destinada a este fin. Es cierto que las partidas que hay para formación de oferta han subido, este año están entorno a unos siete millones de euros, pero en todo caso no se corresponde con los 40 millones de euros de cotización que los autónomos pagan todos los años.
Actualmente los autónomos que quieran formarse gratuitamente deben añadirse al programa de formación para ocupados que todos los años publica el SEPE. Este programa no tiene equivalencia a un sistema de formación diseñado específicamente para ello con sus propios fondos, ni en cuantía ni en posibilidades de número de autónomos formados, ya que la capacidad que da formar a autónomos con 40 millones de euros no es la capacidad que dan esos 7 millones de euros destinados para la formación de oferta.