La formación programada o bonificada permite a las empresas privadas financiar el coste de cursos para sus trabajadores mediante bonificaciones (deducciones) en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Este sistema está regulado principalmente por el Real Decreto 694/2017 y la Ley 30/2015. Todas las empresas con al menos un trabajador en régimen general que abone la cuota de Formación Profesional, disponen anualmente de un crédito de formación, siendo el mínimo de 420 euros
