En la Formación Bonificada e importante la calidad y adecuación técnica de la plataforma de teleformación utilizada. De hecho, cada vez son más los casos en los que empresas pierden la bonificación debido a que el entorno virtual de aprendizaje no cumple con los estándares exigidos. Es un error grave que la plataforma utilizada no garantizaba requisitos esenciales como la accesibilidad, la seguridad o la trazabilidad de los alumnos.
Aunque pueda parecer que cualquier sistema de e-learning sirve para impartir cursos, la realidad es que existen unos mínimos técnicos y funcionales muy concretos para que una formación pueda ser bonificada sin riesgo. Vamos a repasar los aspectos clave que debe cumplir cualquier plataforma.
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Accesibilidad real para todos los alumnos.
La accesibilidad significa que debe ser compatible, incluir subtítulos o transcripciones en los contenidos multimedia, adaptarse a distintos dispositivos y tamaños de pantalla, y evitar elementos que dificulten la navegación a usuarios con limitaciones.
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Interactividad y acompañamiento tutorial.
Un curso bonificable no puede ser simplemente un PDF colgado en una web. Se exige un entorno de aprendizaje vivo e interactivo, donde los alumnos participen, consulten dudas y estén acompañados por un tutor o formador.
Eso se traduce en funcionalidades como: foros, chats o mensajería interna, actividades prácticas o evaluaciones interactivas, tutorías que respondan activamente a los participantes, etc.
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Seguimiento individualizado y registros de actividad.
Uno de los factores más valorados por los órganos de control es la capacidad de la plataforma para documentar lo que cada alumno hace dentro del curso. Este seguimiento permite comprobar que ha habido una participación real y no solo una matriculación nominal.
Los datos mínimos que deben recogerse incluyen: horas de conexión por usuario, módulo completados y recursos visitados, resultados de evaluaciones, etc
Además, estos registros deben poder guardarse y exportarse fácilmente, ya que pueden ser requeridos en auditorías incluso años después de finalizar el curso. En muchas empresas se recomienda conservar la documentación al menos cuatro años.
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Acceso a la Plataforma.
La plataforma debe ser fiable, segura y administrativamente transparente. Esto incluye aspectos como: disponibilidad 24/7 durante todo el curso, acceso individualizado (cada alumno debe tener su propio usuario), o posibilidad de dar acceso a auditores o técnicos de inspección cuando sea necesario.
¿Qué ocurre si la Plataforma no cumple?
Cuando se detecta que una formación se ha impartido en una plataforma que no reúne los requisitos mínimos, las consecuencias son claras:
- Se anula la bonificación aplicada, lo que obliga a devolver el importe deducido en los seguros sociales.
- Se registra una incidencia de no conformidad, lo que genera antecedentes y puede derivar en mayor vigilancia o limitación de nuevas bonificaciones.
Estas situaciones suelen resolverse con la devolución de la bonificación, aunque en casos más complejos pueden llegar a tener implicaciones legales mayores.