La Formación Bonificada permite a las empresas formar a sus empleados recuperando los costes a través de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. El funcionamiento es:

  1. Las empresas disponen de un crédito anual para formación.
  2. Este crédito se calcula en base a lo cotizado por formación profesional el año anterior y el número de empleados.
  3. Las empresas organizan o contratan formación para sus empleados.
  4. El coste de esta formación se bonifica en los seguros sociales.

 

Se puede elegir el tipo de Formación. Opciones disponibles:

– Presencial: Ideal para habilidades prácticas o trabajo en equipo.

– Aula Virtual: Combina interacción en tiempo real con flexibilidad online.

– Online: Máxima flexibilidad, ideal para conceptos teóricos.

– Mixta: Combina presencial y online para una experiencia completa.

 

Proceso de la Formación Bonificada.

Se puede seleccionar una Entidad Organizadora, basado en:

– Experiencia en tu sector.

– Variedad de cursos ofrecidos.

– Soporte administrativo proporcionado.

– Referencias de otras empresas.

Se planifica y se implementa la Formación, se establece un calendario formativo anual, se comunica el plan a los empleados, y se asegura la participación y seguimiento.

Por otro lado, se debe mantener los registros detallados de asistencia, recopilar evaluaciones de los participantes, y asegurar los requisitos de Fundae.

 

Maximizando los beneficios de la Formación Bonificada.

En el caso de las empresas:

– Asociar la formación con los objetivos: Asegurar que cada curso contribuya a tus metas empresariales.

– Fomentar una cultura de aprendizaje continuo: Incentivar a los empleados a proponer y participar en formaciones.

– Combinar diferentes modalidades: Adaptar el tipo de formación a cada necesidad específica.

 

En el caso de los empleados:

– Personalizar los itinerarios formativos: Crear planes de desarrollo individual.

– Reconocer el esfuerzo: Valorar la participación en formaciones como parte del desarrollo profesional.

– Aplicar lo aprendido: Fomentar la implementación práctica de los conocimientos adquiridos.

 

Casos prácticos de Formación.

PYME del Sector Tecnológico.

– Mantenerse al día con las últimas tecnologías.

– Solución: Programar una formación online continua en nuevas tecnologías y en IA.

– Resultado: Aumento del 30% en la productividad y mejora en la retención de talento.

 

Gran empresa del Sector Comercio – Retail

– Mejorar la atención al cliente en tiendas físicas.

– Solución: Formación mixta combinando talleres presenciales y módulos online.

– Resultado: Incremento del 25% en la satisfacción del cliente y reducción del 15% en quejas.

 

Idea final de la Gestión de la Formación Bonificada.

A modo de resumen, indicamos que la Formación Bonificada, también conocida como Formación Programada por las empresas, está disponible para trabajadores asalariados en régimen general que tienen un contrato laboral, nómina y por los que la empresa cotiza en concepto de Formación Profesional. Esta formación es gratuita para el trabajador y la empresa puede bonificarse por ella utilizando su crédito formativo anual. Los empleados pueden participar en esta formación incluso durante períodos de baja médica (si es compatible con su estado de salud), permisos de maternidad o paternidad (con autorización médica si es necesario), y durante sus vacaciones.

Es importante destacar que existen algunas exclusiones y consideraciones específicas. Por ejemplo, los empleados del hogar no pueden acceder a esta formación ya que no cotizan por desempleo ni por formación profesional. Además, la formación debe ser compatible con la situación laboral y personal del trabajador. En todos los casos, la empresa debe asegurarse de cumplir con los requisitos legales y administrativos para poder bonificarse por la formación de sus empleados, garantizando que la formación sea accesible y beneficiosa para su plantilla sin que esto suponga un coste para los trabajadores.