Las empresas de España se encuentran en continuo cambio debido a la transformación digital, pero los trabajadores no tienen la formación técnica suficiente que las entidades buscan para afrontar los nuevos retos. Por ello en la actualidad es fundamental tener conocimientos tecnológicos en diversas áreas de TIC y al mismo tiempo disponer de softkills e inteligencia emocional.

Ha llegado una nueva revolución tecnológica como el ChatGPT, la nube, ciberseguridad, internet de las cosas, inteligencia artificial, metaverso, robótica, etc, que todas las empresas lo necesitan y no se encuentran profesionales que los ponga en marcha. Las personas que están detrás de los equipos encargados de integrar esas novedades en los procesos de las empresas tienen la responsabilidad de conocer en profundidad la tecnología y al mismo tiempo saber ejecutar de forma eficiente para integrarla en los procesos de las empresas.

Las empresas buscan profesionales tecnológicos que integren amplios conocimientos en diversas áreas. Pero según los expertos, eso tampoco es suficiente. El reto es encontrar a personas preparadas en ambos campos, tanto en el emocional como en el técnico. Pero los perfiles escasean por la falta de conexión entre las instituciones tradicionales de formación superior y el mercado laboral.

Este reto supone que tanto las nuevas generaciones como las que tienen años de experiencia a sus espaldas se adapten a los cambios tecnológicos y a los desafíos que están suponiendo tecnologías emergentes. El upskilling y el reskilling son útiles para seguir formando a las propias plantillas, ya que resulta más caro contratar a nuevos compañeros que formar a los propios empleados.

Los formatos que están cambiando el mundo de la formación empresarial pasarían por un aprendizaje inmersivo, más experimental, cercano al «learning by doing» (aprendiendo según se hace) y que puede llevarse a cabo a través de la realidad aumentada. Y también la personalización de los contenidos, conociendo a cada empresa y a cada trabajador.

La importancia del desarrollo de las soft skills y la inteligencia emocional es más relevante que nunca: la creatividad, la persuasión, las dotes comunicativas y la gestión del tiempo. Así como el microlearning, un producto formativo innovador que se caracteriza por contenidos breves, directos y dinámicos, o las «micropíldoras» de formación para adaptarse a los tiempos que van desde vídeos, infografías hasta podcasts.

También se impone el life long learning, que es el punto de encuentro de esas nuevas necesidades de empresa y profesionales. Consiste en un aprendizaje a lo largo de la vida se refiere a la educación, comprende todas las actividades de aprendizaje en la trayectoria educativa de una persona con el objetivo de aumentar el conocimiento o competencias. Su principal diferencia con la educación tradicional consta en que este tipo de aprendizaje es completamente voluntario y electivo. La meta principal es la mejora personal continua y se impulsa a través de la motivación.