En el marco de la formación bonificada o formación programada para las empresas, es esencial comprender y gestionar de manera eficiente los costes imputables a estas actividades formativas. Los costes asociados a la formación bonificada son variados y abarcan desde retribuciones de formadores hasta gastos en materiales didácticos. En este informe, entraremos en el apartado de los costes imputables, detallando cada categoría y brindando un análisis crítico para optimizar la utilización de recursos.

Costes Imputables: Un Vistazo General.

Los costes que pueden ser imputados a la actividad bonificada se dividen en cuatro categorías principales:

– Costes Directos
– Costes Indirectos
– Costes de Organización (en el caso de ser encomendada a una entidad externa u organizadora)
– Costes Salariales de los Trabajadores que reciben la formación (no bonificables pero considerados para cofinanciación)

Costes Directos: Desglose Detallado
Los costes directos, fundamentales para la ejecución de la formación bonificada, abarcan diversas áreas. A continuación, se presenta un desglose detallado:

Formadores: Los costes del personal propio de la empresa bonificada involucrados en la impartición, preparación de clases, tutorías, evaluación y seguimiento de alumnos son considerados como muy importantes. El cálculo del coste por hora se realiza a partir del coste anual del trabajador y las horas anuales trabajadas.
Respecto a la Imputación, se admite la imputación del coste de más de un formador por grupo bonificado si está justificada su necesidad. El número de horas imputadas debe justificarse en función de la duración y el contenido de la actividad bonificada.

Coste Externo: Incluye los costes directos relativos al personal externo encargado de la impartición, preparación de clases, tutorías y evaluación, así como la preparación de material didáctico.

Material Didáctico: Incorpora los costes de personal propio de la empresa bonificada en la elaboración de material didáctico. El cálculo del coste/hora se basa en el establecido para formadores internos. El número de horas de elaboración de material didáctico guardará relación con la duración de la acción formativa. Incluye los gastos de adquisición de materiales didácticos y bienes consumibles utilizados en la actividad formativa, incluso el material de protección y seguridad.

Medios Didácticos: Engloba los gastos de amortización de equipos didácticos y plataformas tecnológicas utilizadas en la formación. El coste imputado se ajusta al porcentaje de amortización establecido en las tablas oficiales de coeficientes máximos de amortización. Incluye también los gastos de alquiler o arrendamiento financiero de equipos didácticos y plataformas tecnológicas.

Aulas: Comprende los gastos de amortización de aulas y talleres utilizados en la formación. El coste imputado se ajusta al porcentaje de amortización establecido en las tablas oficiales de coeficientes máximos de amortización. La amortización se ajusta a los m² utilizados y al número de horas de duración de la acción.

Incorpora también los gastos de alquiler de aulas y talleres utilizados en la formación. Criterios de Imputación: El coste imputable corresponde al período de alquiler durante el cual se imparte la acción/grupo bonificado.

Seguro de Accidente de los Participantes: Considera el coste del seguro de accidente de los participantes por su participación en la actividad formativa bonificada. La imputación del coste se realiza según el número de participantes bonificados. En caso de contratar el seguro para la totalidad de la actividad, se prorratea entre el número de participantes bonificados y se ajusta al período de ejecución de la acción.

La optimización de los costes imputables a la formación bonificada requiere un enfoque estratégico y detallado. Cada categoría de coste, desde la retribución de formadores hasta el seguro de accidente de los participantes, debe ser gestionada cuidadosamente para garantizar la eficiencia y el máximo aprovechamiento de los recursos.

La clave reside en la planificación meticulosa, la justificación transparente de cada imputación de costes y la adaptabilidad a las particularidades de cada acción formativa. Las empresas que aborden este proceso con rigor académico y profesional no solo cumplirán con los requisitos normativos, sino que también maximizarán el retorno de inversión en formación, contribuyendo así al desarrollo continuo de su capital humano y, por ende, al crecimiento sostenible de la organización.

En conclusión, comprender los costes imputables en la formación bonificada es esencial para las empresas que buscan no solo cumplir con sus obligaciones legales, sino también aprovechar al máximo las oportunidades de desarrollo y crecimiento que ofrece la formación profesional para el empleo.