En los últimos meses se está dando un cambio gradual de enfoque del trabajo y la gestión (con objetivos) sin importar el lugar donde se desarrolle. Es decir, priman los objetivos y resultados en detrimento del «lugar». Desde marzo de 2020 aparecen un rediseño en el modo de trabajar, apareciendo los espacios working compartidos situados fuera de las ciudades, las oficinas en casa o las conversaciones informales en formato virtual, todo constituye lo que se llama Trabajo Híbrido.

El modelo híbrido de trabajo compatibiliza el uso de la oficina convencional, el coworking y el teletrabajo. Muchas muchas empresas han apostado por el teletrabajo durante el estado de alarma, pero todavía no se han animado a implantar el trabajo en remoto al 100%. Pero cada día se apuesta más por soluciones híbridas que combinan el trabajo a distancia con el trabajo en la oficina o el coworking.

Los empleados cuentan con flexibilidad y capacidad de elección y las empresas se aprovechan de la labor de los equipos motivados, colaborativos y productivos. Se trabajará de una manera flexible en múltiples lugares y siempre en espacios de trabajo productivos e inmersivos. Pero, todas las tareas deben estar orientadas a la obtención de resultados: hacer hincapié en la productividad y la generación de resultados y objetivos en detrimento de cuestiones como los horarios y la ubicación.

Las empresas de formación deben responder a la crisis y rediseñar nuevos modelos de negocio, y de organización, pero siempre aprovechando las herramientas digitales, ya que la tecnología desempeñará un papel fundamental para posibilitar la transición hacia el trabajo híbrido. Sin la digitalización y las nuevas aplicaciones informáticas o de internet no hay cambio hacia el trabajo híbrido.

Algunos ejemplos de gestión que se están convirtiendo en híbridas, es el trabajo de gestor administrativo externo de las empresas, que desarrolla su labor en casa o en oficina y que consiste en mecanizar todos los datos de la gestión de la formación programada o bonificada. Otro ejemplo es el tutor activo de cursos online bonificados, que trabaja desde su domicilio y ejerce una labor de resolución de dudas y de motivación hacia los alumnos; o la persona encarga de elaborar contenidos para manuales, para elearning o para marketing online. También la gestión comercial de captación de empresas para la formación programada, o el trabajo contable-financiero de las entidades de formación.