Según un estudio de la Formación Continua en las empresas, el 20% de los puestos de trabajo corren el riesgo de quedarse obsoletos en los próximos tres años, el 76% de los empleados afirma que están dispuestos a considerar un cambio total en su profesión, y sólo un 38% de los empleados consideran que su organización responde a tiempo a las competencias de desarrollo y necesidades formativas.

Por otro lado, el 35% de los programas de formación aplicados son programas de upskilling para adaptarse a los cambios en el lugar de trabajo, el 81% de los empleados afirman que están dispuestos a formarse, el 72% de los empleados se plantearían un completo cambio de profesión, y el 61% desean utilizar sus créditos de formación de las empresas. En la actualidad, existe una necesidad de formación para adaptarse a los grandes retos de transformación organizativa, a los cambios tecnológicos (ciberseguridad) y los cambios sociales (nuevas formas de trabajar).

Los principales retos de los próximos años son los de la transformación digital, las nuevas formas de trabajo, la ciberseguridad y los cambios normativos. Por ello, es necesario formación relacionada con proyectos informáticos, transformación digital, nuevos métodos de trabajo (trabajo híbrido, teletrabajo, métodos etc.), especialmente adaptarte a los cambios normativas y obligaciones de las administraciones públicas.

En los próximos años se asume una aparición de nuevas profesiones, una desaparición de algunas profesiones, el aumento del reskilling en determinados sectores de actividad, etc. Por ello se imponen programas de formación basados en upskilling para adaptarse a los cambios en los puestos de trabajo, otros para profesionalizar el trabajo actual, y también programas de reskilling para acceder a un nuevo puesto de trabajo

Para muchos empleados, la prioridad es la organización del trabajo. En un entorno híbrido, los trabajadores deben ser eficientes y gestionar múltiples plazos, ubicaciones, flujos de información, y también un equilibrio entre su vida personal y laboral. Muchas empresas consideran que las competencias digitales deben mejorar en su organización, al igual que las competencias directivas, apoyan las soft skills y las habilidades empresariales. Este tendencia se observa en las formaciones que programan las propias empresas.

Otra tendencia de los trabajadores es la autoformación, que ha sido constante en los últimos años, podría llevar a los departamentos de RRHH a asumir un nuevo rol de apoyo a estas iniciativas. Más de la mitad de los empleados se encuentra dispuesto a financiarse una parte de los costes de formación (modelo que está prohibido en la formación programada o bonificada). Y el 66% estaría dispuesto a realizar una formación fuera de su horario laboral.

Por lo tanto, los métodos futuros están más centrados en el individuo, en su experiencia personal de aprendizaje y en sus interacciones sociales. Requieren inversiones tecnológicas en inteligencia artificial, sobre todo para la aplicación del aprendizaje adaptativo. También poner en práctica algunos de los nuevos métodos de aprendizaje, apoyarse en la analítica del aprendizaje, cada vez más numerosa debido a la digitalización de las prácticas.

Algunas tendencias para esta año 2023 son:

-Aprendizaje híbrido corporativo. Los empleados valoran la flexibilidad que les ofrece poder trabajar desde casa un par de días a la semana.

-El aprendizaje con realidad virtual (RV) en la empresa. Formacion que está aumentando su popularidad para desarrollar habilidades duras y blandas en una variedad de sectores.

-Cursos de idiomas para empresas. Ofrecer un programa corporativo de aprendizaje de idiomas ayuda a los trabajadores a adquirir destrezas que pueden utilizar en diversos contextos.

-Mejora de destrezas y reciclaje. Esta tendencia sobre aprendizaje y desarrollo empresarial ayudará a tus empleados a seguir siendo competitivos en el lugar de trabajo. La mejora de destrezas y el reciclaje profesional serán una prioridad para los departamentos.

Microformación. Las píldoras de formación reduce la sobrecarga cognitiva y potencia la retención de conocimientos. Con un coste bajo y eficacia probada, no es sorprendente que la microformación esté demostrando ser este año una tendencia en formación para empresas.

-Aprender del compañero. Compartir conocimientos entre compañeros es la forma preferida a la hora de adquirir nuevas habilidades e información, mejor que a partir de una fuente externa.