Según los datos de Fundae, en los últimos años las empresas han decidido realizar formación a medida, cursos presenciales y de corta duración. Las empresas han dedicado a este tipo de cursos más del 55% de las horas de formación realizadas en el año distribuidas

en cursos de unas 10 horas de duración media. La formación online se utiliza para un 23% de los participantes, y se desarrolla en cursos de unas 25 horas de media. Las competencias profesionales relativas a Administración y gestión, Seguridad y medio ambiente y Comercio y marketing son las que concentran mayor número de alumnos.

Las empresas bonificadas han utilizado unos 550 millones de euros de los fondos disponibles para formación para el empleo.

Las microempresas de 1 a 9 trabajadores son el segmento que más proporción de su crédito ha consumido: 71,5%. De un modo general, el sistema de bonificaciones a la formación tiene carácter estatal. Las empresas que tienen algún centro de trabajo en España, independientemente de su ubicación, y cotizan por formación profesional a la Seguridad Social, pueden realizar formación programada. El referente territorial para los trabajadores es la ubicación de su centro de trabajo, ya que es allí donde repercute en primer término la formación.

En cuanto a la organización de la formación programada, unas 10.700 empresas han optado por organizar la formación por sí mismas, y 308.000 empresas han organizado la formación mediante una entidad externa (entidad organizadora), 5.800 empresas han organizado la formación a través de un Grupo empresarial. Las entidades organizadoras son unas 6.000 empresas, y los grupos de empresas son unas 792.

El sistema permite que para ayudar a las empresas, especialmente a las de menor tamaño que no disponen de estructura para organizar la formación que necesitan por sí mismas, se puede utilizar el apoyo de las entidades expertas las que se encarguen de la organización de las acciones. En el caso de grupo de empresas, cualquiera de las empresas del grupo puede organizar la formación de los trabajadores del grupo por sí misma, así como impartir la formación empleando para ello medios propios o bien recurriendo a su contratación. Las entidades externas son principalmente Entidades Organizadoras.

El 90% de las grandes empresas realizan formación en el contexto de las bonificaciones y el 80% de las medianas empresas, frente al 15% de las microempresas. El estrato de asalariados también está relacionado con la distribución anual del volumen de formación y con las características de los cursos. Según Fundae, la aportación de las empresas a los costes de su formación ha sido de media por participante de 173€. El coste medio bonificado por participante ha ascendido a 116€. El coste de la formación por participante ha ascendido a 289€.

Al año se realizan unos 5.600 permisos individuales de formación – PIF. Estos PIF finalizados en el año han supuesto medio millón horas en conjunto. La duración media de los permisos ha sido de 71 horas. Y del crédito dispuesto por las empresas, 11,8 millones de euros han estado dirigidos a financiar los PIF disfrutados en el año. Se reparten en unos 5.000 de Formación reglada, unos 100 de certificado de profesionalidad, y unos 500 de Otras acreditaciones. La formación es: Cursos Universitarios con Título Univ, Segundo ciclo. Título oficial de Máster, Título universitario oficial de Grado, Otras acreditaciones, Escuela Oficial de Idiomas, Formación Profesional de grado superior, etc.

Otros datos que indica Fundae son que el nivel académico es más elevado entre las mujeres que entre los hombres, los trabajadores con mayor nivel académico realizan más horas de formación anuales, respecto a la categoría un 45% son trabajadores cualificados, y los directivos realizan cursos ligeramente más largos por participante de media. En los informes, el participante es la unidad básica en el análisis de la formación anual. Las sucesivas acciones formativas realizadas por un mismo trabajador dan lugar a sucesivos participantes. Cada trabajador da lugar a tantos participantes como acciones formativas realice en el año, en consecuencia, la suma de las participaciones en formación supera la de trabajadores formados.

La comunidad con mayor número de empresas formadoras es Andalucía: dos de cada diez empresas que han realizado formación bonificada tienen su actividad principal en esta autonomía. El volumen de formación desarrollado por estas empresas, sin embargo, se sitúa en el 9,2% de los participantes formados en el año y el 12,3% de las horas de formación llevadas a cabo. Las empresas bonificadas con actividad principal en la Comunidad de Madrid, que suponen el 13,7% del total, son las que han desarrollado mayor volumen de formación aglutinando el 31,5% de los participantes formados en el año y el 28,4% de las horas de formación realizadas.