La empresa DRED ha realizado un estudio estadístico sobre la modalidad de impartición mediante Aula Virtual, donde han participado profesionales de países de habla hispana como España, Perú, Colombia o Venezuela, valorando el sistema en el ámbito de educación reglada (Universidades, Institutos, Colegios…) y también en la formación no reglada (centros de formación privada, empresas….).

Algunas ventajas que ofrece el sistema son la flexibilidad de los horarios y su posterior visualización, junto a la reducción de costes por parte del alumnado (evita desplazamientos, material interactivo…). Los inconvenientes hacen referencia a problemas tecnológicos (alumnos sin recursos, brecha digital, malas conexiones…), el mantenimiento de la atención del alumnado durante la sesión y el fomento de la participación por parte de los alumnos (se consigue, pero requiere un gran esfuerzo por parte del docente).

Algunas conclusiones del estudio indican que la modalidad de impartición ha llegado para quedarse y que los profesionales del sector tienen la convicción de que van a seguir utilizándola después del Covid. También en un 80% de las respuestas, los participantes hicieron referencia a la falta de formación, en menor medida a la falta de interés o ausencia de herramientas tecnológicas.

Por otro lado, los profesionales que han participado, han recibido formación para impartir mediante Aula Virtual, pero un 97% consideran que esa formación ha sido insuficiente. Esto es debido a que el aprendizaje que se ha impartido es para la utilización de las propias herramientas (Meet, Webex, Teams, Zoom, BigBlueButton…) pero no ha existido una formación que proporcione los conocimientos relacionados con los métodos, acciones, herramientas y conceptos necesarios para impartir correctamente mediante este tipo de modalidad.

Por ello, las mayores dificultades que esta modalidad de impartición presenta, tanto para los docentes, centros de formación, como para los alumnos, pueden solventarse si los profesionales reciben una formación más específica, que se dirija más a la parte pedagógica (métodos y técnicas de impartición, recursos…) en lugar de a la parte técnica (utilización de la herramienta).

Se conoce como Aula Virtual a un entorno digital para el desarrollo de un proceso de aprendizaje. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) permiten que el participante acceda al material didáctico, que interactúe con el docente y con otros alumnos. Es decir, es una actividad remota y sincrónica, a diferencia de la modalidad online-elearning (que es remoto y asíncrono) o la formación tradicional en aula (que es presencial y sincrónica).

Todos los organismos internacionales y los principales expertos aseguran que la transformación digital de las empresas es un proceso necesario que se ha de llevar a cabo para poder ser competitivas, de manera que las empresas que no se adapten a la era digital mediante sus canales de comercialización, su gestión, etc., no podrán competir en el mercado, lo que conllevará repercusiones no sólo económicas sino también laborales y sociales.

Según un estudio de la fundación digital de CCOO, el 10,7% de los trabajadores nunca se han formado en competencias digitales y el 33,5% de los trabajadores asegura que no saben manejarse en entornos de trabajo digitales básicos. A pesar de la existencia de ordenadores y de internet en las empresas, su disponibilidad está desaprovechada alcanzando apenas a la mitad de los trabajadores.

España tiene trabajadores poco cualificados. Según el barómetro de CTecno solamente el 42% de las empresas tiene su personal adaptado a las competencias digitales necesarias en la actualidad. Y sin embargo aún menor es el porcentaje de empresas que ofrecen formación, el 32%. Además, la insuficiente digitalización viene marcada por las características de las empresas españolas, donde predominan las microempresas y por la importancia de sectores poco innovadores como son la construcción, la hostelería y la restauración.

En definitiva según Eurostat el 57% de las empresas españolas tienen un déficit acusado en digitalización. Sin embargo, hay que mirar el lado positivo que consiste en la relativa buena posición que tienen las empresas para encarar la digitalización, ya que España cuenta un mercado de telecomunicaciones consistente y una hoja de ruta optimista para hacer frente a los cambios entre ellos la adopción del 5G.