La Formación Bonificada crece cada año, por ejemplo entre 2010 y 2013 se ha producido un incremento superior al 25% en las empresas que participan, un 14% más de trabajadores. Las CCAA más activas son Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana, que suman más del 50% del total de las empresas de España.

Según un estudio del Instituto de Economía, Evaluación y Empleo, la iniciativa de formación de demanda lleva 10 años de existencia y es el modelo que más se adapta a las necesidades del mercado (aunque los cursos mayoritarios son genéricos y de nivel básico). Además apunta la necesidad de un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de la formación entre las PYMES y micropymes, facilitando el acceso de las empresas de menos de 10 trabajadores.20110318105636-mejoras

Se recomienda la necesidad de establecer mayores controles de las Entidades Organizadoras, creando un Registro Nacional de las mismas, fijando requisitos para su actuación, o regulando su responsabilidad en casos de incumplimientos o infracciones. Las Entidades Organizadoras que promueven formación para las Pymes tienen un papel poco regulado en el sistema, pero una gran influencia sobre la formación, además realiza una formación general y básica adaptado a catálogos comerciales de los proveedores. Se esperan cambios importantes en 2015, además del cambio del nombre a Formación Programada.

Se debe replantear la figura del Permiso Individual de Formación (PIF), como una iniciativa al margen de la formación de demanda y de la de oferta y centrándola en la iniciativa del propio trabajador o trabajadora. Establecer qué tipo de formación puede ser realizada mediante un PIF y priorizando la Formación Reglada, sobre otro tipo de acreditaciones.

Además, la aplicación informática de la Fundación Tripartita debe medir calidad y utilidad de la formación, además de perseguir el uso indebido y fraudulento de la formación bonificada. Y buscar un apoyo del Sepe y de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Se debe abandonar el planteamiento donde la gran empresa realiza formación bonificada (PROGRAMADA EN 2015) presencial que se adapta a sus necesidades específicas, y las Pymes realizando la formación ofertada por las entidades organizadoras, en su mayoría modalidad distancia y adaptada a los 420 euros.